Benditas Almas del Purgatorio
La oración por los fieles difuntos agrada a Dios, que se sirve de nuestras oraciones para ayudar a purificar estas almas sufrientes que Él ama. Mientras que las almas en el Purgatorio no pueden hacer nada por sí mismas, su purificación paga por cualquier restitución restante por sus pecados contra Dios. Nuestras oraciones y sufrimientos en la tierra, ofrecidos por estas almas, pueden ayudar a aliviar sus sufrimientos y ayudarlos a alcanzar el Cielo más rápidamente. ¡Aunque ya no pueden orar por sí mismos, estas almas pueden y oran por nosotros en señal de gratitud!
Es un acto de caridad que podemos hacer por los que hemos conocido y amado, por nuestros antepasados que nos dieron la vida, por los que nos ayudaron, por los que nadie se recuerda de ellos y por los que no tienen a nadie más quien rece por ellos. Muchos de los Padres de la Iglesia, como San Agustín y San Juan Crisóstomo, consideraron esenciales las oraciones por las almas del Purgatorio, y la Iglesia afirma: “Los que mueren en la gracia y en la amistad de Dios, pero imperfectamente purificados, aunque están seguros de su eterna salvación, sufren después de su muerte una purificación, a fin de obtener la santidad necesaria para entrar en la alegría del cielo” (CIC 1030).
La oración de Santa Gertrudis
Padre eterno, te ofrezco la Preciosísima Sangre de Tu Divino Hijo Jesús, en unión con las misas celebradas hoy a través del mundo, por todas las benditas ánimas del Purgatorio, por todos los pecadores del mundo, por los pecadores en la iglesia universal, por aquellos en mi propia casa y dentro de mi familia. Amen.
Otra oración 2
Jesús mío, por los dolores que sufriste en Tu agonía en el huerto, en Tu flagelación y coronación de espinas, en el camino del Calvario, en Tu crucifixión y muerte, ten piedad de las almas del Purgatorio, y especialmente de las más abandonado; líbralos de los terribles tormentos que soportan; llámalos y admítelos a Tu dulcísimo abrazo en el Paraíso. Amén.
Otra oración 3
Padre misericordioso, en unión con la Iglesia Triunfante en el cielo, te suplico tengas piedad de las almas del Purgatorio. Recuerda tu eterno amor por ellas y muéstrales los infinitos méritos de tu amado Hijo. Dígnate librarles de penas y dolores para que pronto gocen de paz y felicidad. Dios, Padre celestial, te doy gracias por el don de perseverancia que has concedido a las almas de los fieles difuntos.
Amable Salvador, Jesucristo, eres el Rey de reyes en el país de la dicha. Te pido que por tu misericordia oigas mi oración y liberes las almas del Purgatorio, en particular, N… LLévalas de la prisión de las tinieblas a la luz y libertad de los hijos de Dios en el Reino de tu gloria. Amable Salvador, te doy gracias por haber redimido las pobres almas con tu preciosísima Sangre, salvándolas de la muerte eterna.
Dios Espíritu Santo, enciende en mí el fuego de tu divino amor. Aviva mi fe y confianza, acepta benignamente las oraciones que te ofrezco por las almas que sufren en el Purgatorio. Quiero aplicar los méritos de esta devoción en favor de toda la Iglesia Sufriente y en especial por mis difuntos padres, hermanos, hermanas, bienhechores, parientes y amigos. Atiende mi plegaria para que podamos reunirnos en el Reino de tu gloria.
Dios Espíritu Santo, te doy gracias por todos los beneficios con que has santificado, fortalecido y aliviado a estas benditas almas y en especial por consolarlas en los actuales sufrimientos con la certeza de la felicidad eterna. Que pronto se unan contigo y oigan aquellas benditas palabras que las llaman al hogar del Cielo: “¡Vengan, los Bendecidos por mi Padre! Tomen posesión del Reino que ha sido preparado para ustedes desde el principio del mundo” (Mt 25, 34).